En el Paseo del marqués de Zafra nº 33 (cerca de Manuel Becerra) se halla este bar esquinero con una meritoria estética años 40-50. Sobresale la portada, cubierta de gresite de color verde, con unas sencillas pilastras y unas agraciadas letras en relieve. En cuanto a la pitanza, aquí de siempre han trabajado las conservas. En años pasados hacían gala de buenas tapas de cocina, aunque hoy están centrados en las tostas y canapés. En cualquier caso, un lugar agradable para tomar el aperitivo.
Fotos: Carlos Osorio.