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Este extraño objeto formado por dos barras de metal curvadas y con cierto paralelismo lo podemos encontrar en algunas estaciones de metro.
Se supone que es un asiento, pero por más que lo he intentado no he conseguido sentarme, todo lo más he estado a punto de pillarme una lumbalgia. ¿Será que estoy confundido y no es un asiento?
¿Tal vez es una de esas modernas esculturas con las que «adornan» las glorietas?
¿Serán unas paralelas para hacer gimnasia en las largas e injustificables esperas hasta que llega el metro?
Sean para lelas, sean para lelos, sin duda alguna el que ha diseñado esto no espera todos los días diez minutos a que venga el metro sentado en esta maravillosa ocurrencia, me temo que no.
Foto: C. Osorio.
En realidad esas barras no son un asiento propiamente dicho, son un apoyo isquiático. Y no están pensadas para lelos, sino para gente con problemas de movilidad (personas discapacitadas, ancianos, etc.) que no pueden sentarse y levantarse rápidamente cuando llega el metro, de modo que tengan un lugar donde apoyarse sin necesidad de estar de pie durante la (en teoría corta) espera del metro.
Como decía, no son asientos como tales, sino apoyos. Y por tanto, no están pensados para estar esperando las, por desgracia, cada vez más largas esperas de metro, sino esperas de un par de minutos.