Ejem, estooo…vamos a ver ¿a qué viene esa frase tan repetida de que menos es más?. Dicen que en eso consiste la modernidad.
Los arquitectos hablan de líneas puras para vender edificios que a veces no son sino cajones de cemento. Los cocineros reducen al mínimo las porciones de comida, adornándolas con chorritos verdes y rojos. Los pintores se conforman con dar un par de brochazos a los lienzos. Los escultores ofrecen piedras y troncos sin tallar. Los escritores sustituyen los relatos por los micro-relatos. Los actores prescinden de los diálogos para recitar monólogos. Los decoradores dejan los espacios vacíos, ups…quiero decir: diáfanos. Los modistos desnudan y los peluqueros despeinan. ¡Menos es más! Claman todos al únísono. Y yo me pregunto: Si ofrecen menos, lo lógico es que también cobren menos ¿no? Pues no es así, qué caramba, a la hora de cobrar también te repiten lo de «menos es más»… No, si, el que no corre, vuela…
(P.D. Me gustan muchas cosas de la modernidad, pero también me gusta reirme de ella. No lo puedo evitar)
Hola Carlos. Esta entrada, como de costumbre, toca un tema de profundo calado y hace pensar en esta mañana soleada de domingo. El arte contemporáneo empezó con un minimalismo que en la arquitectura tuvo sus cosas buenas como antídoto a anteriores excesos. A partir de ahí se ha llevado la vacuidad, la nadería y lo insignificante a la categoría de objeto de culto, vaciando de sentido y trascendencia todo lo que hacemos y pensamos. Creo que el camino de cierto arte actual, en sintonía con tantas otras cosas, es el equivocado.
Gracias y saludos.
Es verdad, Antonio. El minimalismo nos ha dejado obras muy interesantes, pero en no pocas ocasiones se ha convertido en excusa para ir a por el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo.
Ocurre en todos los aspectos de la sociedad, no solo en el arte. Siempre me ha llamado la atención un gran rótulo de una clínica de mi ciudad, que anuncia "Psicoterapia breve". Intuyo que la brevedad consiste en que nada más pasar por la puerta ya te están extendiendo la minuta (es un chiste malo, ya lo sé, más que nada porque como ya estoy pensando en que mañana hay que currar, no me apetece ponerme serio).
Genial lo de la sicoterapia breve, don Bernardino 🙂