Ejem, estooo…vamos a ver ¿a qué viene esa frase tan repetida de que menos es más?. Dicen que en eso consiste la modernidad.
Los arquitectos hablan de líneas puras para vender edificios que a veces no son sino cajones de cemento. Los cocineros reducen al mínimo las porciones de comida, adornándolas con chorritos verdes y rojos. Los pintores se conforman con dar un par de brochazos a los lienzos. Los escultores ofrecen piedras y troncos sin tallar. Los escritores sustituyen los relatos por los micro-relatos. Los actores prescinden de los diálogos para recitar monólogos. Los decoradores dejan los espacios vacíos, ups…quiero decir: diáfanos. Los modistos desnudan y los peluqueros despeinan. ¡Menos es más! Claman todos al únísono. Y yo me pregunto: Si ofrecen menos, lo lógico es que también cobren menos ¿no? Pues no es así, qué caramba, a la hora de cobrar también te repiten lo de «menos es más»… No, si, el que no corre, vuela…

(P.D. Me gustan muchas cosas de la modernidad, pero también me gusta reirme de ella. No lo puedo evitar)