Este martes, la estatua que decora la entrada a la escuela de Artes y Oficios, en la calle de la Palma, apareció así: arrancada y decapitada.
La estatua, titulada «Paseante» es obra de Roberto Manzano, del año 1999.
No es la primera vez que sufre daños. En otra ocasión le arrancaron el brazo, y casi todas las semanas la llenan de pintadas.
La estatua de «Julia» de Antonio Santín, en la calle del Pez, sufrió la misma suerte el año pasado.
La restauración duró varios meses y costó bastante dinero.
Los actos vandálicos son frecuentes en el centro histórico de Madrid.
A menudo los contenedores y papeleras y el resto del mobiliario urbano son dañados por los gamberros.
Las actitudes incívicas como dejar basuras en cualquier parte, orinar en la calle, pintarrajear las fachadas de los edificios, están a la orden del día.
Todo ello ante la despreocupación de las autoridades locales.
Los vándalos actúan con toda tranquilidad porque saben que, hagan lo que hagan, les va a salir gratis.
El escaso interés del Ayuntamiento ante estos problemas que estropean nuestra hermosa ciudad es preocupante.
Ejercer la autoridad no es autoritarismo, es responsabilidad de unos gobernantes democráticamente elegidos por la sociedad para garantizar la convivencia y el funcionamiento de los servicios públicos.
Fotos 1 y 3: ACIBU, Asociación de vecinos.
Foto 2: Ayto. de Madrid.
Foto 4: Carlos Osorio.
"Ejercer la autoridad no es autoritarismo, es responsabilidad de unos gobernantes democráticamente elegidos por la sociedad"
Ahí lo tienes. Los gobernantes que sufrimos actualmente no fueron elegidos por la sociedad. Ni siquiera alguno de los que heredaron el cargo lo consiguió democráticamente.
Tenemos un gobierno ilegítimo.
Hola, Renato, gracias por tu opinión, aunque ese es otro debate. Yo quisiera centrarme en la necesidad de hacer frente a los actos vandálicos que padecemos.
Cuánta razón tienes Carlos,
Además de que nos cuesta una pasta. Estos actos vandálicos no deberían cometerse de forma impune. Se debería poder indentificar a quiens los cometen y pasarles la factura de lo que cuesta su reparación.
En fin, hay que denunciar estos comportamientos incívicos, que a mi me resultan abochornantes. Además, es que no puedo entender qué es lo que hay de divertido en arrancarle un brazo a un monumento, o llenar una fachada de grafittis.
No puedo estar más de acuerdo contigo. Si nadie te da un estropajo para que limpies lo que ensucias, acabas por considerar normal emporcarlo todo.
Yo viví en el distrito centro 30 años y una semana sí y otra también los portales de la manzana eran grafiteados por el ego-grafitero de turno…qué afán de dejar su indeleble huella (en plan especie sin evolucionar y sin pensar lo cual le haría cosnsiderar el respetar a los demás), desde luego como en el distrito centro no lo he visto en ningun otro distrito de Madrid. Y éste también es otro debate pero si la educación funcionara, las cabecitas también funcionarían y el repeto hacia los semejantes y las cosas serían parte delo asimilado para siempre…las cabecitas de todos( niñ@s, adult@s, representantes,…).
Un saludo.
RODY
Hola, Rody, ya sabes que la asignatura de educación para la ciudadanía ha sido eliminada. Si además tenemos en cuenta que no se han puesto sanciones en los últimos años por actos vandálicos…