Valencia, ahora más cerca, a 1 hora y 38 minutos de AVE. Los valencianos-as en general son amables y no tienen tanta prisa como los madrileños. He visitado con detenimiento la Lonja, obra maestra de Pere Compte, luego la catedral, subiendo a la torre del Micalet para ver todo Valencia desde arriba, y luego el Mercat Central, maravilla de la arquitectura en hierro, lleno de deliciosas verduras de la huerta. Un paseito por la playa de la Malvarrosa, allí hacen buenos arroces en sitios como «La Muñeca».
La ciudad de las artes y las ciencias y el oceanográfico valen la pena, aunque a ratos te parece más espectacular el continente que el contenido. Conviene informarse y sacar la entrada desde Madrid. Otro paseo por el barrio de la Ruzafa, donde hay interesantes tiendas como Gnomo o la librería-bar «Slaughterhouse». Al dia siguiente comida junto a la laguna de La Albufera. En el pueblito de El Palmar hay sitios majos para tomar la paella y el «all-i-pebre», como el bar «Canyamel». Después un paseo en barca (4 euros un viaje de cerca de una hora) para ver el vuelo majestuoso de las garzas y la puesta del sol en la Albufera. Valencia y Madrid, aún más cerca.
Fotos: Carlos Osorio (La Albufera)