En mi barrio (Maravillas) existe un importante patrimonio arquitectónico y artístico (Las Comendadoras, San Marcos, San Plácido, San Antonio de los Alemanes, Montserrat…). Creo que estos tesoros artísticos que deberían ser más accesibles a los vecinos-as de Madrid, porque apenas es posible acceder a los templos barrocos cuando se celebran los cultos, estando cerrados el resto del tiempo. El Estado, La Comunidad y el Ayuntamiento deberían ponerse de acuerdo para establecer sistemas de visita a unas joyas cuya conservación y restauración pagamos entre todos. Ya que la Iglesia, su propietaria, no puede encargarse de ello, deberían ser las instituciones públicas quienes organizasen la presencia de un empleado-a público que se encargase de la visita a estos templos.»
(En la foto: Exterior de la Iglesia de San Plácido. Grupo escultórico de Manuel Pereira. S. XVII)
Foto: C. Osorio
Todo eso debería ser expropiado.
La multinacional Sancta Catholica et Apostolica Eclesia está practicando competencia desleal en el negocio de La Salvación de las Almas.
Debería ser multada por La Comisión Europea, como lo fue Microsoft hace poco e Intel ayer.
Y El Estado Español recriminado por su incorregible persistencia en permitir esa ilegalidad.
Lo digo con todo respeto a que cada cual practique los ritos religiosos que le plazca, pero sin apropiarse del Patrimonio Histórico.
Amén.