El Café Central de la Plaza del Ángel, en el corazón de Madrid, es uno de los 35.000 comercios tradicionales madrileños que se verán afectados por la supresión de la antigua ley de arrendamientos.

Una ley que se suprime en momentos de fuerte crisis del consumo, mientras se dictan normas que favorecen a las grandes compañías. 
Madrid debería seguir teniendo una personalidad propia, y eso va a ser difícil si nos cierran los espacios culturales (cines, teatros, salas de conciertos, salas de fiesta, bares musicales, comercios históricos…)
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Dibujo del Café Central, por Josia
Acuarela del Café Central, por Quil Páez