Junto al puente de los Migueles, allá donde el río Manzanares empieza a olvidar su nombre para convertirse en Jarama, existe un bosquecillo de olmos muy peculiar. Son los olmos de nuestra comunidad que mejor han resistido a la grafiosis, una epidemia que ha diezmado los olmos españoles. La Universidad Politécnica realiza estudios para tratar de determinar la causa de esta resistencia, por si se detectara algún gen o alguna cualidad que sirviera para salvar otras olmedas.
El ulmus minor, llamado popularmente negrillo o negral, ha dado nombre a diversos topónimos como «Los Negrales» «El Negralejo» etc.
Ojalá algún día este bello árbol de espesa y fresca sombra venza definitivamente a la grafiosis.

Fotos: Carlos Osorio.