A veces, cuando voy en el Metro me da por entretenerme viendo las curiosas combinaciones de personajes que se dan en los bancos, en los escasos bancos que hay en los andenes.
Yo los llamo «las extrañas parejas»
En la imagen, unidos (¿unidos?) por el banco en el que se sientan
y también unidos (¿unidos?) por el uso continuo del móvil, tan común en nuestros días.
El anciano reverendo y la joven.
la comunicación y la incomunicación.
Foto: Carlos Osorio.