El nombre de Madrid tiene más de dos milenios. Fueron los romanos, que establecieron varias villas en las orillas del Manzanares y a este lugar lo llamaron  ‘Matrice’, que significa matriz, en el sentido de matriz de las aguas o manantial. Luego los visigodos lo llamaron «matrich», y posteriormente, los árabes lo adaptaron a su fonética:  ‘Mayrit’ (pronunciado como mayerit). De ahí pasó en época cristiana a Maydrit, luego Madrit, y a comienzos del siglo XIII: Madrid.