La ciudad deportiva del Real Madrid era el único espacio verde deportivo de la almendra central de la ciudad, buen lugar para especular, qué duda cabe. No están hechas con idea de mejorar la ciudad, sino para que los que manejan nuestros dineros sigan jugando con ellos y muestren su poder desde estas atalayas. Hay quien dice que dan a Madrid un aire de modernidad. ¿Modernidad? Los rascacielos se inventaron hace más de cien años. Yo creo que la modernidad va más del lado de la edificación sostenible, bioclimática y bella. Cuando Le Corbusier propuso los rascacielos, estos estarían rodeados de enormes zonas ajardinadas. Aquí están pegados unos a otros. Las torres pueden ser bonitas, pero no crean ciudad. Siguen el modelo de los núcleos financieros, muy agitados en horario de oficina, y desiertos de cemento poblados por indigentes y maleantes cuando acaba el trabajo (tipo Manhattan, Singapur, Hong Kong). Me quedo con la ciudad mediterránea.
Las cuatro torres desde El Pardo. (cc) C. Osorio.
Estoy de acuerdo con esta opinión. Serán arquitectura de vanguardia, pero no son ciudad. Además, después del 11-S, unas torres así parecen una provocación.