En la calle León esquina a calle Prado hay un hotel que luce en su fachada una magnífica y gigantesca salamanquesa hecha con CD-roms.
La salamanquesa se instaló hace unos meses con motivo de una feria de diseño que hubo en el barrio de las Letras, y cuando la iban a quitar, mucha gente pidió que la dejasen ahí.

Esta creación artística sirve para hacerle un homenaje a este simpático dragoncito que vive en las fachadas de los edificios de nuestras ciudades.
En la oscuridad de la noche, las salamanquesas vigilan para que no entren polillas ni mosquitos u otros insectos perjudiciales en nuestras casas.
Las salamanquesas pueden caminar boca arriba o boca abajo en cualquier dirección y sobre cualquier superficie (incluso cristal) gracias a unos pelillos o protuberancias laminares que tienen en los dedos.
Son totalmente inofensivas, y hacen una gran labor en la prevención de plagas.