Es tradición deleitarse con unas rosquillas en estas fiestas del santo patrón, y debe saber el que no losepa que rosquillas de San Isidro las hay de tres clases: 1: tontas, 2: listas, 3: de San Isidro. Las tontas se presentan mondas y lirondas, sin conbertura de ninguna clase. Las listas llevan una costra blanca hecha de azúcar y clara de huevo, y también se las llama «de Santa Clara». Por último, las de San Isidro, llevan una costra amarilla hecha con yema de huevo y limón. Las de San Isidro se llamaban antiguamente «de la Tía Javiera» por ser esta la mujer que las hizo populares en las verbenas. La tal Javiera era de Villarejo de Salvanés, aunque otras versiones la hacen natural de Fuenlabrada.
Hay quien añade a la lista de rosquillas isidriles las «francesas» que están rebozadas en almendra picada.
La foto procede la la red.
Gracioso, me encanta.
Siempre oí hablar de listas, tontas y de de Santa Clara…