Caminando por el barrio del Pilar, el paseante contempla con agrado las inmensas terrazas llenas de vegetación. Arriba, unas velas le traen recuerdos del mar.
Cuesta creer que esta sea la fachada de un enorme centro comercial, pero es lo que es. En 1983, César Manrique construyó el centro comercial La Vaguada, la primera gran superficie de España.
La exquisita sensibilidad y el amor a la naturaleza de este gran diseñador de espacios saltan a la vista. La luz y el agua completan el paisaje interior, con una preponderancia de la iluminación natural, y diversas fuentes de dulce murmullo.
Al paseante no le interesan mucho las grandes superficies, prefiere los mercados y tiendas de barrio, pero sabe reconocer el mérito de un interesante edificio.
César Manrique murió hace 20 años, pero su obra sigue siendo disfrutada por la gente.
Fotos: Carlos Osorio.
Hola Carlos, totalmente de acuerdo en que es única. Cerca de cumplir 30 años parece que el tiempo no pasa por ella, ajena a las modas. Recuerdo la movilización ciudadana contra la construcción en la Vaguada, pero yendo de la mano de César Manrique fue todo un éxito.
Un abrazo
Hola Carlos:
Una obra genial, que no sólo mejoró la estética de un barrio que lo necesitaba, sino que también lo transformó urbanística y socialmente. Da gusto ver esa piedra lanzaroteña, ese verde y ese velamen desplegado, que nada tienen que ver, afortunadamente, con las moles que dominan la mayoría de los centros comerciales.
Un abrazo
Hola Carlos.
Quería recordar que hace algunos años se efectuó una desafortunada reforma que modificó, en unos casos y destruyó, en otros, algunos de los elementos originales del diseño de Cesar Manrique.
Saludos.
Hola, Antonio, al final hubo un acuerdo que se ha revelado ventajoso: la mitad de la Vaguada para el centro comercial y el centro cultural y la otra para parque.
Un abrazo.
Hola, Jesús, no podemos imaginar ya el barrio del Pilar sin esta nave de verdor y velas blancas. Un abrazo.
Pues sí, es cierto que hubo algunos cambios, varios de ellos poco afortunados, también se cambió la entrada por otra un tanto galáctica, pero la verdad es que no me parece mal la que hay ahora.
César Manrique era un gran artista, gran diseñador de espacios pero no era arquitecto, estudió Bellas Artes en Madrid. Para la arquitectura contaba con un muy buen equipo de arquitectos afines a él.
También estudió cinematografía. Sin duda una mente inquieta y creadora.
La Vaguada se ha ido desvirtuando respecto a lo que Manrique creó, pero sigue siendo un espacio comercial para seres humanos, no sólo para autómatas del consumismo que es el denominador común de casi todos los posteriores.
Saludos.
Gracias por el comentario, muy interesante tu aportación. Coincido contigo, habría que humanizar las grandes superficies, con acuerdos público-privados para crear zonas de encuentro y convivencia aprovechando estas concentraciones humanas, que no solo exista la compra a veces un tanto compulsiva. Claro que con unos gobernantes como estos…