Pocos libros pueden transmitirnos tan viva y emocionalmente cómo fué el Madrid del primer tercio del siglo XX. Arturo Barea te sorprende por su estremecedora sinceridad, algo poco visto en las letras patrias de entonces. Los tres libros que componen «La Forja de un Rebelde» (La Forja, La Ruta, La Llama) te llevan primero por el Madrid popular del comienzo de siglo (este tomo: La Forja, es para mí el mejor de los tres). En el segundo tomo: La Ruta describe la tremenda guerra de Marruecos en primera persona. El tercer tomo: La Llama, narra la terrible guerra civil del 36. Es muy interesante su descripción de los bombardeos desde el edificio de la Telefónica. Una de las obras literarias más grandes de nuestro siglo XX, muy necesaria para los que quieren conocer la historia reciente de Madrid.
Es curioso lo de Arturo Barea. A pesar de su comunismo militante, al menos en los últimos planes de estudio del franquismo figuraba en los manuales y antologías de la literatura española que se estudiaban en colegios e institutos. Por supuesto no ocupaba un lugar destacado, ni se daban demasiadas explicaciones acerca de su antifranquismo, ni tampoco se alababan demasiado sus cualidades narrativas. Pero ahí estaba su nombre, aunque sus obras tengo entendido que estaban censuradas.
Con la democracia, sin embargo, la cosa no ha mejorado demasiado, pues se le sigue apreciando más por su militancia que por sus dotes literarias. Algo parecido ocurre con Max Aub y con Ramón J. Sender, quienes fueron elevados a la gloria de la popularidad por sus escritos combativos en detrimento de su capacidad literaria y así siguen, al menos fuera de ciertos círculos más sensibles y eruditos.
Comparto tu opinión, aunque en mi colegio nunca se le mencionó a Barea.
No sé si se leerá mi comentario, dado que lo escribo con retraso. En primer lugar felicitarle por su hermoso blog. Quería añadir a sus comentarios sobre Barea que recientemente se ha publicado una buena novela sobre el Madrid de los 40, "La raiz rota".