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¿Quién es el rey del caballo de la Puerta del Sol?
Se supone que todos los madrileños lo sabemos: es Carlos III. Sin embargo, pese a que lleva en el centro de la plaza desde hace tres décadas, todavía hay mucha gente en Madrid que no sabe ni quién es el señor del caballo y, por no saber, ni siquiera saben que existe dicha estatua. Hace tiempo quedé con un grupo de madrileños junto a la estatua a caballo de Carlos III de la Puerta del Sol y dónde creéis que me estaban esperando?: pues en la Plaza Mayor.
Esto demuestra que las estatuas se toman su tiempo tiempo antes de pasar a formar parte de nuestro paisaje urbano.
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La estatua ecuestre de Carlos III fue realizada en bronce en 1994 por Eduardo Zancada, escultor realista español, nacido en Mérida.
En varias páginas de internet pone que la estatua es copia de una supuesta estatua de Juan Pascual de Mena conservada en la Academia de San Fernando. Una cosa es que Zancada se inspirara en los modelos escultóricos neoclásicos, y en varias estatuas regias correspondientes a la época del monarca ilustrado, y otra muy distinta que se trate de una copia.
En cualquier caso, es un merecido homenaje al rey-alcalde que tanto hizo por Madrid.
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Por cierto, una curiosidad:
En sus primeros tiempos la estatua contaba con un dispositivo eléctrico para ahuyentar a las palomas y evitar que sus excrementos deteriorasen el monumento.
No se si sigue existiendo, porque, una de dos: o las aves se han acostumbrado a los calambres,
o ha dejado de existir.
O…quién sabe… A lo mejor es que han cortado la luz por falta de pago 🙂
Fotos de Internet
la gente es muy ignorante, mas aun si se trata de historia y ni les cuento si es de historia de España.
un abrazo y gracias por hacer tanto por nuestro madrid
Un abrazo, Ripley!
a ver cuanto dura, estamos toda la vida cambiando de aqui para allá elementos, con el dinero que cuesta esto, mas vale que empleasen el dinero en otros menesteres como cuidar a la gente.
yo bien sabía que era Carlos III, pero el otro día se me ocurrió preguntarme quien y cuando hizo esa estatua, y me quedé como ella, de piedra, al enterarme de que apenas si tiene 20 años! me parece que es una obra perfectamente integrada en nuestra ciudad, que tiene todo el sentido, por retratar a quien retrata y por su ubicación, en el corazón de Madrid, y que hace un magnífico triplete de estatuas equestres junto con las de los dos Felipes.
(perdón, ecuestres)