Unas 3.000 personas duermen en las aceras de Madrid. Los políticos nunca hablan de ellos, y no parece que les preocupe el tema. Pero no es justo, esto va en contra de la Constitución y de la dignidad y los derechos de las personas. Pienso que hacen falta medidas más efectivas. Creo que hacen falta políticas preventivas para que nadie termine en la calle. Son necesarios muchos más albergues, con horarios y condiciones más asequibles a estos usuarios, y más políticas asistenciales.

En cuanto al argumento de «dejarles estar» porque «hay que respetar la libertad y los derechos de los indigentes», incurre en serias contradicciones. ¿Existe el derecho a morirse lentamente de hambre, de frío y suciedad en plena calle? ¿Existe el derecho a no disponer de un techo?,¿Qué clase de libertad tienen aquellos que, como el 40% de los indigentes, padecen trastornos mentales y no están debidamente atendidos y tratados?
Por otra parte, no es lógico que nadie, sea pobre o rico, utilice determinadas vías públicas para acampar, sobre todo si se trata de calles principales cuyo excesivo tránsito de viandantes las hace incompatibles con ciertos usos.

Es hora de buscar soluciones a un problema para el que no bastan posicionamientos ideológicos que nada resuelven. La sociedad tiene que prevenir estos problemas y apoyar a los ciudadanos más desfavorecidos para que puedan tener una vida digna.

Carlos Osorio.

Ideas para mejorar la ciudad.