Una tarde que amenazaba lluvia, mi madre y mis tías le preguntaron a mi abuela:
-Parece que va a llover ¿Salimos a dar el paseo o nos quedamos en casa?
Mi abuela, que tiene 102 años, les miró impertérrita y dijo:
-Hijas mías: ¿para qué están los paraguas?
Esto viene al caso de la obsesión que tiene la gente de hoy en día por consultar diecisiete páginas web de información meterorológica antes de salir a la calle, y como vean gotitas en los mapas, no salen.
Yo, a veces organizo planes para el fin de semana y me quedo alucinado viendo la reacción de la gente:
como el lunes anuncien gotitas azules para el finde, no se te apunta casi nadie.

Estamos en una década seca

Estamos en una década seca. Eso significa que hasta 2020, aunque anuncien que va a llover, la lluvia que cae suele ser muy escasa, normalmente un calabobos de chichinanbi y poco más, y eso si cae, que muchas veces lo anuncian y no cae ni gota.
Por favor, perdámosle el miedo a la información meteorológica (salvo emergencias, temporales o huracanes, que no suele ser el caso)
Yo, para ser consecuente, he suprimido la ventanita de información meteorológica en mi blog
(al menos hasta el 2020)
Y si quiere llover, qué llueva, qué llueva, la virgen de la cueva,
los pajaritos cantan
las nubes se levantan
que sí, que no, 
que caiga un chaparrón
y que rompa los cristales de la estación
(de la estación meteorológica, añado)