Caminando por la calle del Marqués del Riscal, al llegar al número 7, el paseante se queda asombrado ante lo que parece un antiguo edificio fantasma, con la fachada cubierta por una red.
Esta casa no es cualquier casa. ¿Qué hubo aquí? 
Se trata del frontón Beti Jai.
Beti Jai significa «siempre fiesta» en vasco.
Este fascinante estadio dedicado al juego de pelota, se construyó en 1894.
El edificio es obra del arquitecto Joaquín Rucoba, quien tuvo la ingeniosa idea de trazarlo con forma de cesta, la típica cesta curvada usada en la pelota vasca.
El arquitecto mezcló ingeniosamente el estilo neoclásico con el neomudéjar y con la arquitectura del hierro de fines del XIX.

Tras largos años de abandono, se temió que este edificio único cayera víctima de la especulación. Afortunadamente, la Plataforma Salvemos el Frontón, que coordina Igor González, y la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio MCYP han logrado movilizar a la sociedad madrileña y finalmente el Ayuntamiento ha decidido comprar el edificio.

Madrid cuenta con un magnífico edificio que debe ser restaurado para usos deportivos o culturales.
No en vano, se trata del frontón urbano más antiguo del mundo y del edificio deportivo más antiguo de Europa.
Estas imágenes las tomé desde una azotea próxima.

Veamos también algunas imágenes históricas del Beti Jai.
El Beti Jai cerró sus puertas cuando el nuevo deporte nacional, el fútbol, acaparó el interés de los espectadores y el juego de pelota perdió aficionados.
Fue comisaría durante la guerra y taller de coches en la segunda mitad del siglo XX.

El Frontón Beti Jai está en la calle Marqués del Riscal, 7, barrio de Almagro, distrito de Chamberí. Cerca del metro Rubén Darío.