Hace poco que han derribado la vieja casa de la calle Embajadores nº 18.
Me lo dijo Igor González, de Madrid Ciudadanía y Patrimonio.
Siempre que pasaba por aquí me fijaba en esta casa palaciega, eternamente a la espera de rehabilitación.
Han pasado décadas desde que quedó abandonada y la rehabilitación nunca llegó. Ahora la han echado abajo.
Recuerdo que tenía un viejo escudo de armas de los Osorio/Villalobos, que se aprecia muy bien en esta foto hecha por Paloma Torrijos.
Esta casa es la segunda casa histórica que derriban en esta calle. El año pasado tiraron la vieja corrala de Embajadores esquina a Rodas.
Supongo que nos harán un edificio supermegaultramoderno, a base de placas prefabricadas de metal, que es lo que se lleva. Lo que no se lleva es el respeto a la arquitectura del casco histórico. El Ayuntamiento pretende ahora reformar las leyes y dejar sin protección a miles de edificios antiguos en el centro de Madrid, demostrando muy poco amor a esta ciudad.
Me ha encantado el artículo de hoy.
Hola Carlos:
Hemos coincidido en los posts en nuestros respectivos blogs. Mejor, así se hace más sonora nuestra indignación ante la falta de respeto hacia nuestro patrimonio histórico y artístico. Sencillamente, lamentable. Parece que no evolucionamos en esta ciudad.
Con todo lo que se ha tirado en Madrid, resulta increíble que todavía hoy, en pleno siglo XXI, nuestros políticos locales y regionales anden revisando leyes para flexibilizar la protección de los edificios y del medio ambiente.
Un abrazo, Jesús
Que panda de sinvergüenzas tenemos por políticos…..
Es una buena coincidencia, porque nos preocupa nuestro patrimonio, Jesús. Un abrazo.
Hola, Dinopas, hay de todo, pero últimamente no se lucen.
Lo de que se ha dejado abandonada hasta que se ha arruinado es uno de sus argumentos. El edificio tenía problemas, pero seguí siendo sólido, y su derribo se podría haber evitado si hubiera un cuerpo administrativo sensible. Son unos burros.
Tienes razón, Abe.
Que sinverguenzas, y desgraciados, van a acabar con todo por dentro y por fuera, al igual que en "La Gran Via", ¡¡cuanta impotencia por dios !!
Muchas gracias por el post. Esta casa no era de los Osorio Villalobos, sino de los Aguilar-Anchía (el escudo en concreto es el de los Anchía de Vizcaya, cuyo mayorazgo pasó a los Aguilar). Don Francisco Javier de Aguilar-Anchía y Mendoza-Sotomayor, capitán de guardias de corps de Carlos IV consta como vecino de esta casa de Embajadores, 18 junto con toda su familia. Su hijo Antonio de Aguilar y Vela fue el refundador del Real Observatorio Astronómico de Madrid.
Un saludo,
Gavealde