El fubolín sigue siendo una de las actividades más divertidas para el tiempo libre: además, se hace un poco de ejercicio, aumenta los reflejos y favorece la sociabilidad.El futbolín es un invento español. Alejandro de Fisterra lo creó en 1937. Alejandro había sido herido en un bombardeo. Durante su estancia en el hospital vio que los niños heridos no podían jugar al fútbol, y se le ocurrió una forma de poder entretenerles. Si el tenis de mesa había dado el ping-pong, el fútbol daría el futbolín. Con ayuda de un carpintero vasco amigo suyo, creó el primer futbolín.Fisterra tuvo que exiliarse a Sudamérica huyendo del régimen franquista. Cuando regresó, en los sesenta, España entera jugaba al futbolín, del que había incluso campeonatos nacionales.
Hasta no hace mucho este juego encantador abundaba en los bares patrios. Pienso que los taberneros deberían reconsiderar la vuelta de los futbolines, que siempre dan alegría y buen rollo a los locales. Foto: carlos osorio.