Hace ya años que el viejo fantasma del parque se llevó un susto; pero no se quedó de piedra, se quedó de madera. Desde entonces los niños juegan al corro en derredor y le tiran de la nariz.
(Alamo en el parque del Oeste. Foto: (c) C. Osorio)
Tiene un cierto color «plomo sólido». Deberían arrancarlo de raíz. No la pobre arbolito, sino al «plomo sólido», que arranca olivos, entre otras muchas cosas.
Tiene un cierto color «plomo sólido».
Deberían arrancarlo de raíz.
No la pobre arbolito, sino al «plomo sólido», que arranca olivos, entre otras muchas cosas.