Al término del Carnaval, llegaba la época de abstinencia, la cuaresma, en la que no se podía comer carne. Por eso, en el siglo XVIII llegó a Madrid un cargamento de sardinas para abastecer los mercados, con la mala fortuna de que el pescado, a causa del largo viaje en los carros, estaba que daba pena verlo y aún más olerlo. Las autoridades ordenaron que se enterrasen aquellos pescados en la Casa de Campo. El pueblo madrileño, que estaba de cachondeo por las calles, decidió acompañar el «cortejo fúnebre» y mientras los operarios enterraban el pescado la gente bailaba y bromeaba. Se lo pasaron tan bien que al año siguiente repitieron la ceremonia y enterraron una sardina junto a la fuente de la Teja (hoy desaparecida).
Esta es la hipótesis más extendida sobre el origen de la tradición. Según otros autores, lo que se enterraba era un costillar de cerdo, que en el lenguaje coloquial se denominaba «sardina» y con ello se quería simbolizar la prohibición de comer carne.
Durante el franquismo se prohibieron las fiestas populares y, entre ellas, los carnavales; sin embargo Francisco Morales, el dueño de la taberna Casa Paco logró un permiso para celebrar el entierro de la sardina. Así, tal día como hoy, miércoles de ceniza, un grupo de madrileños se reunía junto a Casa Paco vestidos con capa y sombrero, e iban en peregrinación hasta la Fuente de los Pajaritos, en la Casa de Campo, donde entre bromas, cánticos y tragos de la bota de vino, enterraban a la sardina. Todavía hoy continúa esta curiosa tradición, protagonizada por «La Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina»
Cuadro: El Entierro de la sardina. Goya.
Gracias Carlos. Siempre había sentido curiosidad por el origen de esta tradición y, aunque había oído campanas, tenía una información muy difusa. Feliz Miércoles de Ceniza!!!!
Qué bonito, me pasaba como a Jesús, que no sabía muy bien como era esto del entierro de la sardina.
Carlos, hablas de la desaparecida fuente de la Teja, y es que me sonaba el nombre, aunque nunca la he visto. En un libro viene una foto de una concha de piedra muy antigua y pone que está "en la fuente de la Teja, en los viveros de la Casa de Campo", ¿será verdad?. Supongo que a los viveros no se puede entrar…
(es que me encantan las fuentes, sobre todo las antiguas).
Pues a lo mejor existe todavía, Mercedes. Yo simplemente he recogido el testimonio de varios que dicen que desapareció…pero no estaría de más seguirle la pista!
El caso es que desde hace varias décadas el entierro es en la fuente de los Pajaritos.
Una copia de este cuadro de Goya lo tenian en casa de mi padre y recuerdo el miedo que me daban las caras de las personas (no sabia que eran disfraces). Hace unos años fui al museo de la Real Academia de Artes de San Fernando y alli me encontre el original, despues de 30 años. Perdon por salir por la tangente, pero merece la pena recordar este museo tan manejable donde tambien esta el unico Arcimboldo en España. Para este blog de interesados por tradiciones madrileñas apuntar que estan tambien los Goyas de los juegos de niños.
Hola Carlos, parece ser que el origen de la fiesta no fue una partida de sardinas podridas, sino de unos cerdos contagiados de peste. En la época de Carlos III, cuando tiene lugar este evento, se llamaba sardina a una loncha de panceta de cerdo.
Para más detalles puedes leerlo en la página de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina http://www.elentierrodelasardina.es/entierrodelasardina/Origenes.html
Espero haber sido útil a tu estupendo blog. Un saludo!