¿Seguirá siendo milagrosa el agua de la Fuente del Santo?
Cuenta la tradición que, allá por el siglo XII, San Isidro, patrón de Madrid, cultivaba los campos de Iván de Vargas en Carabanchel. Tenía el tal Iván una sed tremenda, e Isidro, compadeciéndose, golpeó con su bastón en una peña y de allí brotó una fuente. No es la única fuente o pozo abierta por el Isidro, quien tenía dotes de zahorí. Como quiera que al probar ese agua, algunos sanaran de sus enfermedades, todo Madrid acudía a beber estas aguas. Estando junto a la fuente, Isabel la católica fué atacada por un oso, y ella misma lo puso en fuga (no sabemos si fue el propio olor de la reina quien ahuyentó a la bestia, ya que dice la leyenda que prometió no lavarse hasta la toma de Granada). En otra ocasión Felipe el hermoso sanó de una grave dolencia. El caso es que cada 15 de Mayo una larga cola de madrileños-as se dispone a beber el agua milagrosa.
El manantial ha seguido manando desde el siglo XII. Fue utilizado en un viaje de agua que abastecía la zona del puente de Toledo, y en siglos recientes se usó para regar los jardines del cementerio. Hace unas décadas el agua empezó a no ser tan potable debido a la creciente urbanización de la zona. Entonces se instalaron unos rudimentarios sistemas de depuración. Hasta que, hace unos años, en vista de la mala calidad del agua, la fuente se conectó directamente a la red del canal. Otro tanto sucede en el pozo de San Isidro, en la casa de los Vargas (actual Museo de los orígenes) donde los castizos van a beber agua el día del santo. Entonces surge una pregunta con dos posibles respuestas: Si el agua de la fuente es la misma que bebemos todos los madrileños, a) puede ser que ya no sea milagrosa, b) toda el agua que bebemos los madrileños es milagrosa. Yo casi me inclinaría por la opción «b», sobre todo en un día como hoy. Bebámonos un vaso de agua del grifo mientras pedimos un deseo. Estoy completamente seguro de que a algunos ese deseo se les va a cumplir.
Yo, este año, voy a pedir varios deseos:
-Que se acabe la jodía crisis, que haya mucha salud y que nos tomemos unas cañitas y unas gambas a la plancha a nuestra salud.
-Que, imitando a San Isidro, se pongan más fuentes para beber, que cada vez hay menos, y así ahorramos tanta botellita de plástico contaminante e insostenible.
-Que los madrileños-as, que batimos el record europeo en horas de trabajo por persona y día, trabajemos menos horas, a imitación de San Isidro, y disfrutemos más de la vida, de nuestra gente, de Madrid, y que tengamos una ciudad más alegre, sosegada y amigable.
¡Amén!
Cuadro: Procesión a la ermita de San Isidro. Francisco de Goya
Muy bonito, Carlos, me parecen muy bien tus tres deseos. Voy a beberme mi vaso de agua… Feliz día de San Isidro.
Yo, por si acaso, seguiré tu recomendación, y pediré un deseo.
Feliz San Isidro!
Pasaba esta mañana por San Andrés y como no había cola entre a tomar las aguas del santo en el museo- otro museo municipal en obras por cierto. Te dan un vasito de plástico, te pones a la cala que da la vuelta al patio y ya está. Milagros. Pues si. Un grupo de sordomudos que me precedían tan pronto como se tomaron el aguna se pusieron a largar como descosidos. En lenguaje de señas…claro. Y en la taberna de San Andrés, por cierto que son bastante cutres y malencarados me cobraron por una caña 2,50 leuros que dicen los castizos. Eso si que es un milagro.
Otro milagro en las calles. Toda la calzada de la Gran Via en azul y cerrada al tráfico de peatones. Puede que estuvieran preparando una pista de aterrizaje a la armada area de los pitufos….
Yo he empezado el dóa con mi buen vaso de agua del grifo y mis deseos. Eso sí, aunque el agua de Madrid es de las mejores, hace años era más fina. Desde que le añaden agua de otras cuencas está un poco más basta. No sabía que en el museo de los orígenes, en cuyo interior se haya el pozo que abrió Isidro, también ofrecieran el agua milagrosa. Muy interesante tu paseo, Angel.