El edificio metrópolis se ha convertido en uno de los símbolos de nuestra ciudad. Construyeron esta bellísima obra los arquitectos franceses Jules y Reymond Fevrier en 1906, en el solar de la llamada «Casa del ataúd» (así era conocida la casa que aquí había, cuya planta tenía forma romboidal, como un ataúd) Fue uno de los primeros edificios madrileños hechos en hormigón. Está adornado con esculturas de Mariano Benlliure, de René Saint-Marceuaux, de Paul Landowsky y de Lambert Escaler, que representan alegorías del comercio, la agricultura, la minería, y la familia. En 1975 se sustituyó el ave fénix que coronaba la cúpula por la escultura «La victoria alada» de Federico Coullaut Valera, realizada en bronce sobredorado.

Foto: C. Osorio.