Hace unos años se crearon unos atractivos kioskos de venta de flores en la plaza de Tirso de Molina. Los desaprensivos habituales los utilizan para pegar carteles y hacer pintadas. Es una pena el aspecto descuidado que tienen, y es también una pena el desinterés de nuestro Ayuntamiento por hacer cumplir las normas en esta materia. Hubo tiempos en que funcionaba aquello de “responsable la empresa anunciadora”
Qué curioso que uno de los carteles aquí pegados exprese estas palabras “Al deskuido”
recuerda que esta historia empezó muy mal, con una extraña subasta en pleno agosto
Cierto es que Madrid está tomando con el tiempo una pátina de mugre que va a costar años despegarla. Cierto también es que algunos desaprensivos, cada vez más, ya no respetan nada. Entre pintadas, carteles, pasquines, propaganda, etc., etc. Madrid está adquiriendo un “color especial” que no me gusta nada. Y lo malo es que nuestros gobernantes no “quieren” poner remedio a tamaña situación. En fin. . .