Pintura al fresco de la Virgen de la Flor de Lis. Siglo XIII. Cripta de la catedral de la Almudena. C/ Mayor, 90.

En la cripta de la catedral de la Almudena se halla la capilla de la Flor de Lis. La preside una pintura al fresco de santa María pintada en el siglo XIII. Este fresco se extrajo de los muros de la antigua iglesia de la Almudena, antes de su derribo en 1868. La Virgen está en posición sedente, sujetando una azucena o flor de lis con una mano. El niño Jesús está sentado en su regazo bendiciendo con una mano y sujetando con la otra un orbe con la cruz. Su estilo se ha relacionado con el gótico lineal francés, vigente en el siglo XIII. La pintura permaneció escondida durante varios siglos, oculta por un retablo de la antigua iglesia de la Almudena. Fue descubierta en el siglo XVII, al reformar dicho retablo con motivo de la celebración del nacimiento de la infanta Margarita de Austria.

La flor de lys o de lis, más conocida como lilium o azucena es uno de los símbolos marianos por excelencia y simboliza la pureza de la Virgen. Se dice que los tres pétalos de la flor hacen referencia a la triple virginidad de María, que fue virgen antes, durante y después del parto. Para algunos cronistas, esta flor podría hacer alusión a la procedencia francesa de la reina Constanza, mujer de Alfonso VI de León; pero esta hipótesis no encaja con la fecha de creación de la pintura.

Los días 17 de cada mes se celebra una misa en la cripta dedicada a esta advocación. Al término de la misma se canta la salve y se reza la oración de san Bernardo a la Virgen.

Texto e imagen extraídos del libro: «Cristos y Vírgenes de Madrid»

«CRISTOS Y VÍRGENES DE MADRID»