.
Consiguió el derecho al voto de la mujer y trató de evitar la separación política de los españoles en dos bloques irreconciliables.
Clara Campoamor Rodríguez (1888-1972) nació en la calle Marqués de Santa Ana (en Malasaña)
Su padre era contable en un periódico y su madre costurera.  A los 10 años muere el padre y ella tiene que trabajar como costurera, luego como dependienta, telefonista, y funcionaria de Correos.
En 1920 se matriculó en secundaria en el Instituto Cardenal Cisneros y después en la Facultad de Derecho de la Universidad Central, donde obtuvo el título en sólo dos años. A los 36 años se convierte en una de las primeras abogadas españolas.
.
.
Diputada en 1931 por el partido Radical. Formó parte de la Comisión Constitucional impulsando los derechos de la mujer, especialmente el derecho al voto, que logra en el año 1931. El voto fue ejercido por primera vez en las elecciones de 1933. Su ideal no logrado fue un gran partido de centro que uniese a la mayoría de los republicanos, tanto los de centro izquierda como los de centro derecha.  No tuvo sitio en los radicales, que se habían ido muy a la derecha, con la CEDA, ni tampoco en las izquierdas, que no la consideraban de los suyos. Nadie le agradeció su labor, pues en 1933 no salió elegida diputada. De haber logrado su proyecto de abrir un gran espacio político en el centro, es muy posible que la espantosa guerra civil (1936-39) no hubiese tenido lugar.

.

.
Al estallar la guerra civil se exilió y en 1937 publicó en París «La revolución española vista por una republicana», donde habló de su experiencia en Madrid, siendo muy crítica con el comportamiento de los republicanos. Vivió una década en Buenos Aires traduciendo, dando conferencias y escribiendo biografías (Concepción Arenal, Sor Juana Inés de la Cruz, Quevedo…) Intentó regresar a España a en los años 40, pero se lo impidieron por haber pertenecido a la masonería. En 1955 se instaló en Lausana (Suiza), y trabajó en un bufete hasta que perdió la visión. Murió de cáncer en 1972. Sus restos mortales fueron traslados al cementerio de Polloe, en San Sebastián, y permanece en el panteón de la familia Monsó Riu por ser madrina de esta familia.
Hace una década se colocó un busto en su memoria en la plazuela de los Guardias de Corps, frente al centro Conde Duque, obra de Lucas Alcalde.
Esta imagen nos ayuda a recordar a una de las grandes españolas de la historia.