Gabriela Grande, entrenadora personal, detalla los beneficios de una buena caminata: «Pasear durante un mínimo de 30 minutos al día es un ejercicio muy valioso para nuestro cuerpo. Si ampliamos el tiempo a una hora y añadimos algunas variaciones lograremos, además, mejorar considerablemente nuestro estado de forma y adelgazar». ¿Cómo podemos obtener el máximo rendimiento de una caminata? Grande nos lo explica:
POSTURA: Camine erguido, con los hombros hacia atrás y relajados. El secreto para conseguirlo consiste en mantener activada la zona escapular y el abdomen. Miré hacia al frente y mantenga la barbilla despegada del cuello para evitar contracturas.
PISADA: Busque la máxima eficiencia en cada paso. Apoye el pie sobre el talón, deslícelo por el arco para terminar impulsándose con los dedos.
ABDOMEN: Active la musculatura profunda abdominal, Se trata de meter tripa, poniéndola dura, como si se fuera a proteger de un golpe. De esta manera, quemará más grasa y tonificará su ‘six pack’.
BRACEO: Lo ideal sería mantener los brazos flexionados formando un ángulo de 90 grados y, de esa manera, moverlos hacia adelante y hacia atrás en alternancia. Si los deja caídos no sólo entorpecerán sus movimientos y frenan su avance sino que puede provocar que se le hinchen las manos.
GLÚTEOS: Andar a un ritmo vigoroso es un ejercicioestupendo para endurecer los músculos del trasero. Aproveche cada zancada para juntarlos y apretarlos a tope, concentrando el trabajo más intenso en la pierna que queda atrás.
PULSÓMETRO: Esté atento a los mensajes que le envía su corazón. Vigile su pulsómetro para comprobar en qué momento se encuentra en zona de quemacalorías e intente permanecer en ella, sin sobrepasar sus límites.
INTERVALOS: Si se ve con fuerza de subir la intensidad, introduzca variaciones en su entrenamiento. Combine picos de mayor velocidad -incluso trote- con periodos más lentos para recuperar el aliento.
EQUIPACIÓN: Una de las grandes ventajas de caminar es que es una actividad física barata. Para practicarla, sólo se necesitan unas buenas zapatillas, con una correcta amortiguación y refuerzos laterales, También es importante usar ropa técnica para que favorezca una correcta transpiración.
INTENSIDAD: Subir cuestas no sólo hace que aumente nuestra frecuencia cardiaca, aumentando la quema de calorías, sino que ayuda a fortalecer los glúteos y la parte trasera de los muslos y los gemelos.
LASTRES: Si busca realizar un trabajo más intenso, métale un peso extra a su entrenamiento, pero olvídese de las tobilleras lastradas porque pueden dañar sus articulaciones. En su lugar los expertos recomiendan el uso de chalecos o mochilas. Otro opción válida sería andar con dos mancuernas de poco peso en cada mano.
BASTONES: Caminar con bastones nórdicos le ayudará a marcar el ritmo, mejorar su fondo físico y a potenciar el trabajo con el tren superior, especialmente con los brazos.
Fuente: El Mundo.