Foto obtenida en sinmordaza.info
En Nueva York, un arquitecto reconvirtió cinco cabinas de teléfonos en bibliotecas donde los ciudadanos pueden depositar libros usados y recoger otros libros.
Foto obtenida en bauenblog.info.
La misma idea se ha desarrollado en diversas ciudades de Inglaterra.
Foto obtenida en Twitter.
Y también se hizo lo mismo en esta cabina de Madrid, aunque a título testimonial y como performance temporal.
Una idea simpática.
Es una lastima que iniciativas como esta, no estén desarrolladas en nuestro país, en Alemania, he visto un montón, concretamente de Frankfurt, donde la gente coge un libro, lo lee y lo deja en su sitio, o en otro punto donde haya biblioteca, incluso, dejan libros que ya han leído de su propia cosecha, aquí, solo he visto algo parecido en el retiro, donde hay una biblioteca popular, con muy pocos libros,y gracias que los vándalos la respetan.
Poco a poco se irá imponiendo la civilización en nuestras calles.