Junto con las camiserías y las joyerías, los artículos de piel y calzado estuvieron muy presentes en el núcleo de comercios de calidad que se formó en la Gran Vía. José Bravo Atienza fundó en 1942 las zapaterías Bravo Java. La primera de ellas estuvo en la calle Caballero de Gracia, 14. (Hoy ha sido transformada en bar, pero conserva muy bien restaurada su valiosa portada). En la Gran Vía continúan abiertas las otras dos zapaterías de esta casa, abiertas en los años cincuenta. La del número 54 (foto1) tiene una airosa y elegante portada con cristales curvados, ribeteados por una greca de metal dorado, mientras los zócalos y la cenefa superior son de mármol. La tienda de Gran Via 22 tiene un bonito mobiliario y una espléndida composición de espejos, lamas de madera y paneles de lacas chinas (Es uno de los pocos comercios de Madrid decorado con lacas chinas. foto 2). En el suelo, un magnífico pavimento de terrazo in situ con geometrías octogonales.
Fotos: Carlos Osorio.
Conozco ambas, son una maravilla, y un buen ejemplo de cómo se hacían las cosas antes. Cruzemos los dedos, para desearles larga vida.
Buen fin de semana,