¡Bendito agosto para los que podemos irnos de vacaciones!
No todo el mundo puede, es cierto, pero incluso los que se quedan en Madrid pueden disfrutar de una ciudad sin prisas ni atascos.
Bendito agosto porque nos olvidamos de escuchar las noticias y la gente, al no oír hablar de la crisis, vuelve a gastar dinero y la economía parece que mejora…
Bendito agosto en el que todo parece ir mejor: la política, la economía, el ánimo de la gente…
Y es que también el gobierno está de vacaciones.