La ciudad de Madrid no tiene prácticamente románico y apenas unas escasas muestras de gótico, pero tiene un rico patrimonio barroco.
Decenas de iglesias y conventos del mayor interés artístico son desconocidos por muchos madrileños. Sin duda contribuye a este desconocimiento la dificultad de acceso a no pocos de estos templos. Muchos de ellos, tan solo son accesibles en horario de misas, que tampoco es el momento más indicado para la visita, porque lógicamente se puede molestar a las personas que asisten a los cultos.
Sería una buena idea que las autoridades culturales se pusieran de acuerdo con la jerarquía eclesiástica para establecer un horario de visitas.
Así podríamos conocer mejor templos extraordinarios como San Isidro, San PLácido, Las Comendadoras, Las Góngoras, San José, San Antonio de los portugueses, Las Carboneras, Las Mercedarias, Montserrat, Las Calatravas, etcétera.
De paso, también se podría pensar en abrir al público, aunque fuera dos horas por semana, algunos de los palacios barrocos de Madrid.

Foto (San Isidro) Carlos Osorio.