La churrería de Cava baja 7 ha dejado de freir sus crujientes churros. Este local fue una antigua pescadería y conserva en su interior valiosos azulejos alusivos a la pesca de principios del siglo XX.
Sobre los churros hay muy poco investigado, no sé muy bien por qué. Varios autores coinciden en que se inventaron en España en la primera parte del siglo XIX. Solo tienen ingredientes naturales: harina. agua y sal. Son un alimento sano y nutritivo. Mucho mejor que cualquier tipo de bollería industrial. Lo que es fundamental es que estén muy bien escurridos, sin gota de aceite, y eso sólo lo sabe hacer los maestros churreros. Los churros forman parte del desayuno madrileño tradicional, y es tradición acabar las juergas tomando chocllate con churros.
Sobre el reciente cierre de la churrería de Cava Baja, decir que es una pena, que valdría la pena que se apoyara la continuidad en el uso de este tipo de establecimientos. El local tiene nivel 1 (máximo) de protección, por lo que no entiendo que hayan retirado la bonita portada.
Foto: C. Osorio.