Dentro de poco, las tripas del magnífico palacio que durante ocho décadas albergó al cine Avenida se llenarán de ropa barata, de trapitos de usar y tirar.
Un nuevo centro comercial para una zona atestada de centros comerciales.
El “centro comercial” sustituye al “centro cultural”
Bogart y Bacall no entienden nada.
Algo extraño sucede en el cine Avenida. Humprey Bogart y Lauren Bacall deambulan perdidos entre decenas de puestos de ropa. Llevan un buen rato buscando la enorme pantalla donde solían actuar. En lugar de ello ven ropa y más ropa de usar y tirar. Si al menos fuera la ropa de calidad que había antes en la Gran Vía…murmura Bacall…
Bogart se impacienta y grita: ¿Quién se ha llevado nuestra pantalla?
El vigilante los invita a salir a la calle. El centro comercial no admite actores rebeldes.
Carlos Osorio. Tienes más información en mi otro blog sobre los cines históricos: