Los Celtas, que en otro tiempo poblaron buena parte de España, celebraban la noche de «All hallow eve», o «la noche de todo lo sagrado», palabra que por contracción ha derivado en «Halloween». Esta noche daba paso al «Shamain», o «día de los difuntos», que en nuestro calendario coincide y equivale al 1 de noviembre, es decir, el Día de Todos los Santos. La cultura cristiana adoptó esta antigua fiesta de los celtas y la convirtió en el día de los difuntos. Esta fiesta fue llevada a norteamérica por un pueblo de fuerte tradición celta como es el irlandés.
Hemos de recordar que en nuestro país existe la celebración del día de difuntos, aunque en la actualidad muchos jóvenes se sienten atraídos por los festejos de Hallloween al modo en que se celebran en el mundo anglosajón. Nuestra sociedad mantuvo en el pasado un profundo culto a los difuntos, pero hemos pasado a vivir en una cultura consumista que niega la existencia misma de la muerte, y es probable que por esa razón los jóvenes se sientan atraídos por esta celebración con tantos disfraces, y tanta parafernalia. En todo caso, pensamos que siempre es más interesante recuperar y adaptar nuestras propias tradiciones, en vez de copiar por sistema las que nos llegan de fuera.