La semana pasada se celebró en Madrid, con asistencia de 900 estudiosos de la religión, el congreso de la Asociación Teológica Juan XXIII. En sus sesiones se escucharon críticas a la situación actual en nuestro país. Me gustaron especialmente las palabras de José Antonio Pagola:
«El Gobierno está cambiando el país con medidas que arrojan a cientos de miles de personas a la exclusión, y la Iglesia no ve ninguna revolución. Desde Jesús no podemos quedarnos ni mudos ni conformes. Desde la Iglesia hemos de denunciar esa falta de compasión. Los que sufren no esperan doctrinas sociales ni justificaciones económicas, tan mentirosas e inmorales. Piden que les defendamos. La jerarquía ha de hablar en nombre de los que sufren, pero para ello los tiene que llevar en el corazón. Ahora se nota dónde están nuestros corazones. El Gobierno es despótico, antisocial y anticristiano, y la jerarquía de la Iglesia no dice nada, o habla sin audacia evangélica. La voz de los sin voz no se está oyendo. Adoramos al Crucificado, pero olvidamos a los crucificados de hoy. Jesús se atrevió a insultar a los ricos de su tiempo. Los llamó necios y ridículos, y denunció su iniquidad e injusticia»
Foto: Álvaro García
¿Puede, a la vez, adorarse a Dios y al dinero?
Muy aguda, Matilde.
Te vas a ganar muchos enemigos, Osorio. Celebro tu valentía al no ocultar tu pensamiento e inclinaciones en un blog que trata fundamentalmente de temas locales. Hay blogueros que sostienen que en blogs tan específicos hay que mantener la propia ideología al margen, para no herir susceptibilidades (ni ahuyentar lectores), opción muy respetable, pero en los tiempos que corren creo que hay que comprometerse.
Hola, Don Bernardino. Si hay un compromiso al que espero no renunciar nunca en mi vida es el compromiso con los más desfavorecidos. En cuanto a que alguien pueda molestarse, es posible, pero aquellos que no son capaces de escuchar a los que piensan de otra manera no me interesan.
Olé , olé, y mas oléééésss por El Osorio.
¡Así se habla!.
Un beso, ¡artista!.
Un beso, doña Umé!
Hacía tiempo que no leía algo tan juicioso y tan bien dicho.
Gracias, José Antonio Pagola.
Y gracias a ti, Osorio, por compartirlo con nosotros.
Un saludo, Loquemeahorro. La verdad es que José Antonio Pagola merece un aplauso por decir verdades que escuecen, por algo le tienen tan amargado los que manejan el cotarro.