Madrid. Su línea del cielo al completo desde el cerro de Garabitas, en la Casa de Campo. Al norte, Aravaca, Pozuelo y la sierra.
Las cuatro torres y las torres inclinadas.
Torre de Madrid. El centro.
Desde aquí, este pueblo grandón te parece abarcable.
Fotos: Carlos Osorio.
En día sin contaminación, la imagen parece un cuadro digno de estar colgado en el museo. Por los colores del cielo y de la vegetación.