El anunciado derribo del Real Cinema, único cine que se conserva en el barrio de Palacio, supone un atentado a la riqueza cultural y patrimonial de Madrid. El Real cinema fue el primer gran cine y el primer cine sonoro de Madrid.
El edificio del Real Cinema fue construido en 1920 por el arquitecto Teodoro de Anasagasti. Se hizo con capacidad para mil butacas a las que habría que añadir las del cine de verano en su parte superior.
Sufrió daños en la guerra civil y en remodelaciones posteriores en las que se eliminaron la mayor parte de sus elementos decorativos de fachada.
En la actualidad está siendo derribado para construir un hotel de cinco estrellas. Se trata de un edificio-contenedor, cuya fachada insulsa y despersonalizada rompería totalmente con el entorno decimonónico de la plaza de Isabel II.