Qué difícil es encontrar un tomate que sepa a tomate, o una pera que no sepa a cámara frigorífica. La fruta y verdura de los supermercados y de las grandes superficies suele ser de baja calidad, engordada a base de riego, cultivada con productos químicos y traída en contenedores donde tras un larguísimo viaje «hace como que madura». Afortunadamente, comienza a existir un nuevo mercado, donde los productos son sanos y sabrosos, conservan todas sus propiedades y saben a lo que tienen que saber. Son frutas cultivadas respetando el medio ambiente.
Pongo como ejemplo esta frutería de la calle Ruda, 4, junto al Rastro. Es la frutería ecológica de Teresa. He visto en los archivos que la tienda se abrió como huevería en 1904, siendo sus primeros propietarios Estefanía Muñoz Villa, natural de Madriguera (Segovia) y su hijo Manuel Pérez Muñoz, abuelo de la actual dueña.