En el siglo XIX se difundió la hipótesis de la existencia de una judería en Lavapiés durante la Edad Media. Esta aventurada propuesta, pese a su gran difusión, no tenía base científica alguna. Para empezar, Lavapiés no existía en aquel entonces. No había aquí ninguna barriada en la que pudieran alojarse dichos judíos, sino que estos terrenos eran baldíos o fincas de labor.

En el libro “Las Calles de Madrid” de Antonio Capmany y Montpalau, escrito a comienzos del siglo XIX, se afirma que en la calle de la Fe hubo una sinagoga y que en Lavapiés hubo una Aljama. La hipótesis es copiada y desarrollada posteriormente por Pedro de Répide, quien en su libro homónimo afirma que la iglesia de San Lorenzo está construida sobre una supuesta sinagoga hebrea. Répide, con gran imaginación, sugiere que la fuente de la plaza Lavapiés era utilizada por los cristianos para lavarse los pies al salir del barrio judío, como signo de purificación.  Se pretende también que los “manolos” abundaban por ser Manuel el nombre preferido por los judíos conversos, olvidando que también era el nombre más común entre los cristianos de toda la vida.

Estas y otras invenciones han sido repetidas hasta la saciedad por sucesivos cronistas madrileños sin que nadie pudiese basar sus afirmaciones en documento ni excavación alguna. La obsesión por demostrar lo indemostrable hizo que al aparecer en Lavapiés una serie de tumbas que no tenían signos cristianos, se les adjudicase  la pertenencia a una comunidad judía, como si en los pueblos y aldeas de España no fuese lo normal enterrar a la gente humilde sin monumento alguno, nada más que con la tierra que les cubría.

La existencia de una judería madrileña ha sido estudiada, entre otros por Manuel Montero Vallejo y por Gonzalo Viñuales (autor de “Los judíos de Madrid en el siglo XV”) ambos sitúan, con pruebas documentales por fin, la verdadera judería madrileña en las inmediaciones de la actual catedral de la Almudena.

Extracto del libro:

«Lavapiés y el Rastro»

de Carlos Osorio. Ediciones La Librería/ Temporae.
Precio:14,90 €
ISBN: 978-84-15801-22-1