Museo del pan gallego: la tahona veterana de Madrid.
Los madrileños nunca fuimos muy dados a meternos en harina. Ya en tiempos de Felipe II, eran panaderos franceses los que abrían hornos de pan en la Villa y Corte.
En 1735, un tahonero de Auvernia (Francia) estableció una tahona en la plaza de Herradores (entre Mayor y Arenal), que continuó allí cuando se renovó el edificio en el XIX. En 1982, se hizo cargo de ella José Menor, un gallego emprendedor al que no le fue bien la emigración en sudamérica y regresó a Madrid casi sin un duro y con mucha familia a su cargo. Halló esta tahona que llevaba muchos años cerrada y recuperó la tradición del buen pan artesano, hecho en horno de leña de encina. Una suerte para los madrileños, porque el pan industrial había aniquilado al pan de calidad en nuestra ciudad. El horno del pan gallego fue el único horno de leña de Madrid en las últimas décadas, hasta que hace poco han abierto un par de hornos más que utilizan la leña.
José Menor, que escribió un par de libros sobre su vida y sus aventuras, organizó exhibiciones de trilla y aventado frente a su tienda para que los madrileños conocieran labores olvidadas. También organizó alguna tertulia nocturna con vino y empanada en las mesitas que colocó ante la puerta, a la que acudían diversos escritores. Hoy dirige el horno Alberto, hijo de José. Gracias, Alberto, por continuar con una tradición tan importante para Madrid.
Museo del pan gallego: Plaza de Herradores, 9.
Del pan hablo en el libro «Tiendas de Madrid»
Fotos: Carlos Osorio.
Vaya, menudo rincón me acabas de descubrir. Restaurantes gallegos y asturianos conozco algunas en Madrid pero, una tahora gallega, es la primera vez que lo oigo. Con lo mal que está el pan es esta ciudad.
Interesante la historia que cuentas y muy acertado eso de que el pan industrial, acabo con el pan artesanal en esta ciudad. Estoy totalmente de acuerdo.
Sólo un pequeñoo detalle. ¿Podrías facilitar la dirección de esta tahona?. Aparte del pan, las actividades que nombras parecen muy interesantes.
Un cordial saludo y sigue descubriéndonos rincones de la capital, en tus caminos por Madrid.