Ha cerrado Niza, una de las mejores pastelerías de Madrid. Con una espléndida portada y un valiosísimo mobiliario en mármol y madera de estilo rococó. Desde 1847 Niza ha endulzado el aire de las calles Orellana y Argensola en cuya esquina se encuentra. No hace mucho, la dueña me comentaba que este tipo de comercios históricos, que tanto significan para nuestra ciudad, no reciben ninguna clase de ayudas y que debía afrontar ella misma la costosísima restauración de su mobiliario histórico.
Foto: C. Osorio.
Pues si, siempre es una pena el cierre de estos establecimientos de toda la vida. He ido allí miles de veces!