Fernando de Castro es uno de los hombres buenos que han hecho de su vida un servicio a quienes más lo necesitaban. Su trabajo se orientó especialmente a la causa de las mujeres, a quienes en su tiempo se les negaban derechos básicos como el derecho a una formación profesional.
Nació en Sahagún el 30 de Mayo de 1814, quedando huérfano a los doce años.
A los 15 años ingresa en los franciscanos por ser, según sus palabras, “la orden más pobre y austera y conformarse más con las estrecheces y sufrimientos del pueblo”.
A los 31 años se traslada a Madrid, donde hace su doctorado en Teología.
En 1868 es nombrado Rector de la Universidad de Madrid.
Ocupó la vicepresidencia del Senado y en 1868 aparece como uno de los firmantes de la “Declaración sobre la libertad de religión y libertad de cultos”.
Crea escuelas gratuitas para niños y adultos, clases nocturnas para obreros y organiza las famosas Conferencias Dominicales para la educación de la mujer, germen de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, y posteriormente creará el Ateneo de Señoras y la Escuela de Institutrices.
Tras el Concilio Vaticano Iº, abandona la Iglesia Católica.
En 1871 se adhiere a Salmerón por la defensa de la legalidad de la Internacional, también ocupó durante cuatro años el cargo de Presidente de la Sociedad Abolicionista Española.
En Enero de 1874 comienza a redactar su Memoria Testamentaria, la cual sienta las bases del cristianismo racional: su base es la moral cristiana pero compatibiliza esta con la libertad y la razón.
(Imagen: La Asociación para la Enseñanza de la Mujer, en la madrileña calle de San Mateo)
Su actividad fue el germen de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, creándose tras la muerte de Fernando de Castro (1874), un gran número de Escuelas dedicadas al desarrollo profesional de la mujer: Escuelas Artísticas y Literarias, de Institutrices, de Comercio, de Física y Química, de Correos y Telégrafos, de Bibliotecarias y Archiveras, de Mecanógrafas, de Idiomas y Arte, etc.
Falleció en su casa de la calle Leganitos en 1874. Está enterrado en el Cementerio Civil de Madrid.
Fuente principal: Patricia Ferrer
Coordinadora de Proyectos y Actividades de la Fundación Fernando de Castro – A.E.M.
Hola Carlos. Que interesante la trayectoria de este pensador. Lo del cristianismo, Racionalismo y Libertad, junto a sus ideas avanzadas me ha impresionado.
Un saludo.
RODY