Siempre me llamó la atención este edificio. Recuerdo que de pequeño me fascinaba el señor de bronce que parece sujetar la fachada, lo mismo que ese balconcillo tan osado que se asoma a la azotea.
Fue Miguel Fisac quien construyó este armonioso y proporcionado edificio entre 1949 y 1956, para el Centro de Investigaciones Biológicas.
Está situado en la esquina de Joaquín Costa, 34 con Velázquez, 144.

El señor de bronce que da vida a la fuente que hay al pie del edificio es obra de Carlos Ferreira, un escultor con marcada personalidad que tiene varias obras en el paseo de La Castellana.
La guía del COAM nos dice que Fisac planteó dos cuerpos simétricos para estos laboratorios unidos a la torre central de fachada cóncava. Aparte del jardincillo exterior existe un jardín interior.
El exterior está influenciado por el organicismo de la arquitectura escandinava. Fisac ultiliza el ladrillo de cara inclinada, de invención suya. Los huecos contrapeados de la fachada curva se equilibran diagonalmente con el balconcillo volado.