En Madrid suele llover casi todos los «puentes». Es una tradición que tenemos los de aquí. Podríamos decir que es una de nuestras señas de identidad.
El caso es que me gusta mirar la lluvia. Los días de lluvia de los puentes me sugieren muchas cosas:
-ponerme las zapatillas de estar en casa.
-Sentarme a leer cerquita del radiador.
-Desayunar con mi pareja un desayuno pantagruélico, tipo «Gran Hotel»
-Quedarme en la cama con mi pareja.
-Quedar con mi gente en un viejo café, en una cafetería, o en la sala de té de una pastelería.
-Comerme un croissant de los auténticos.
-Ir al cine y luego a tomar algo.
-Ver un álbum de fotos.
-Ordenar mis papeles, o bien, ordenar mi ordenador, valga la redundancia.
-Quedar con algún amigo en una vieja taberna y poner a parir al gobierno.
-Ir a un museo al que no vaya apenas gente y perderme dentro de algún cuadro ignorado.
-Ir en metro e imaginarme cómo será la vida de cada viajero
-Cruzar las calles saltando los regueros de agua que se forman.
-Preguntarme una vez más por qué algunos taxis y otros conductores no aminoran la marcha sabiendo que pueden salpicar a los peatones junto a los pasos cebra.
-Mirar la cortina de lluvia desde los soportales de la Plaza Mayor.
-Poner la radio tratando de escuchar algo interesante y comprobar con dolor que nuestros gobernantes se han cargado bastantes programas interesantes.
-Entrar en una antigua iglesia y disfrutar del arte y del silencio y del olor a cera.
-Mirar las gotas de agua que se quedan paradas encima de las hojas de las plantas.
-susurrar, acariciar.
-Tomarme un chocolate con churros, aunque nunca me acabe de sentar muy bien que se diga.
-Escuchar música cálida: jazz, flamenco, clásica.
-Rascarme.
-Ir a comprar pan al Museo del pan Gallego.
-Soñar despierto con la nariz pegada al cristal.
-Escribir en mi blog.
pues son todo unos planazos… q llueva más dias!
¡Qué llueva, qué llueva…la Virgen de la Cueva…:-)
en el país del sol somos muchos los amantes de la lluvia.
Bien mirado, Pilar!
… Abrir por una página cualquiera Canciones y Soliloquios de Agustín Garcia Calvo (o escucharlos en la voz de Amacio Prada) y emocionarse.
Supongo que la foto la habrás tomado desde tu ventana. Podrías organizar uno de tus concursos-acertijo, porque por más que la miro, no logro averiguar cuál es esa casita tan bonita que se ve.
Hola, lector, es cierto, la voz de Amancio, gran amigo de Agustín, siempre emociona.
Hola, Bernardino. El edificio que te gusta, y a mí también, es obra del gran arquitecto Luis Bellido, de 1926.
Yo, en plan práctico, voto porque llueva durante todo el otoño pero de noche y madrugada por aquello de llenar embalses, salvar cosechas, limpiar la atmósfera y mil razones más…así de día podría ir al parque para jugar en la arena con mis peques porque sino el puente en casa se convierte en batalla contra el aburrimiento infantil y a veces se me agota hasta la imaginación. En fin, que nunca llueve a gusto de todos.
Preciosa la foto, vaya vista privilegiada.
Saludos.
RODY
lasideasderodi.blogspot.com
Ahhhh que lindo texto!!! Creo que sea una brasileña con alma madrileña, pues no hay explicación para todo el amor que siento por esta ciudad. Y leer tu texto me hizo sentir verdaderamente cada una de las opciones para un día de lluvia en Madrid. Gracias, muchas gracias por regalarme, y de una manera tan clara, limpia y simple. Sepas que siempre estoy por aquí lleyendo tu maravilloso blog. Saludos desde São Paulo-Brasil 😉
Es una buena opción, Rodi. Pues sí, tienes razón, eso sí que es toda una epopeya, entretener a los peques en casa durante cuatro días. Ojalá hubiera más actividades para niños en Madrid, son siempre los más desatendidos.
No me extraña que te guste Madrid, patricia, es la mejor ciudad del mundo…junto con Sao Paulo 🙂 Chao!
Obrigado.