El organillo, o piano de manivela, presente en las calles de Madrid desde hace tres siglos, había dejado de sonar. El Ayuntamiento dejó de contratar organillos para las verbenas madrileñas en época del alcalde Gallardón. Las últimas casas de alquiler de organillos desaparecieron.
 Felizmente, un grupo de emprendedores madrileños acaba de abrir una casa de alquiler de organillos.
Enhorabuena, y que no pare la música!!
Puedes encontrarlos aquí.