El nuevo Mercado de San Antón, en el corazón del barrio de Chueca, calle de Augusto Figueroa nº 24, ya está funcionando a pleno pulmón. El exterior es tan sobrio que resulta excesivamente frío, a pesar de que han elegido un ladrillo y un azulejo bastante aceptables.

El diseño interior es excelente. Aquí vemos una frutería que tiene un pequeño jardín vertical.

Este techo transmite una sensación alegre gracias a unos rulos de colores, los mismos que usan los niños para nadar.

El interior es diáfano, luminoso y grato al paseante.

En la azotea, una terraza estupenda, donde al caer la tarde se congrega numeroso público.
En resumen, un lugar que vale la pena visitar. Eso sí, echo de menos más puestos de los de toda la vida, porque esa es la base de la competencia y es lo que garantiza unos mejores precios para los que no andan sobrados.
Los arquitectos del grupo Qué han resuelto mejor el interior que el exterior, pero sin duda este mercado va a tener muchos visitantes.