Foto: ABC.
Una de las costumbres populares y entrañables de Madrid son los «miércoles madrileños«
Al parecer, esta costumbre se remontaría a los inicios del siglo XX.
El miércoles es el día de San Judas Tadeo, abogado de los imposibles. Ese día, podemos ir a pedir al santo en cualquiera de las iglesias donde se venera, pero muy especialmente en la iglesia de Santa Cruz, en la calle de Atocha. Las gentes madrileñas ponen velas al santo, colocan papelitos con peticiones bajo sus pies, rozan en sus piernas los billetes de lotería…y es que San Judas es especialista en casos difíciles y desesperados.
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Foto: Expansión.
Tras las peticiones a San Judas, se suele ir a revolver en los muestrarios de las mercerías de Pontejos. Siempre hay algo que comprar: botones, hilos, cremalleras, telas…
Y si no es en Pontejos, en cualquiera de las magníficas tiendas históricas del centro de Madrid.
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Foto: Chocolatería San Ginés. Web.
Y para fin de fiesta, un aperitivo en alguna taberna tradicional de la zona (Labra, El As de los Vinos, Revuelta, Ricla, El Ñeru, El Abuelo…)
O bien, para los golosos, un chocolate con churros, que no cabe nada más madrileño.