Dicen que el clima en Madrid son «Nueve meses de invierno y tres de infierno»
Algo de eso hay, pero también hay excepciones. No olvidemos que Junio fue un mes delicioso y Septiembre está siendo suave. Junio y septiembre son meses de luz y paseo.
Paseo por Madrid en Septiembre. Me gusta la luz, ya más rasante que la de verano. Me gusta que todavía la gente va un poco más tranquila de lo habitual. A muchos aún les dura el efecto «verano».
Me gusta ver a los críos saliendo del cole como una bandada de ruidosas palomas. Me gusta ver a los abuelos disfrutando del sol tenue. Me gusta ver pasar gente con encanto. Para eso están las ciudades, para ver gente.
Una publicación anglosajona dice que Madrid es la décima ciudad del mundo donde mejor se vive.
Está bien que te den el décimo puesto. Es como si te dieran un diez.
Lo que no me gusta es que las calles se vuelvan a llenar de coches.
No me gustan las obras absurdas que se hacen en plazas y paseos. Plazas duras. Desiertos de granito. Eternamente reformando lo ya reformado. Y luego, como hay que ahorrar, ahorran en cosas necesarias (sanidad, educación, cultura, limpiezas)
Está bien que los autobuses vayan a llevar wifi. Estaría muy bien que lo llevaran también los interurbanos, que es donde se pasa un rato largo.
Me gusta ir a ver exposiciones y disfrutar de los parques. Me gusta ver los edificios originales y bellos (no los que solo son funcionales), las tiendecitas, las terracitas, que son la sal de los paseos urbanos.
Me gusta que, tímidamente, muy poco a poco, la gente empiece a crear huertecillos urbanos.
Aprecio a la gente que hace cosas para que otros vivan mejor.
Me ha gustado esa persona que ha sujetado la puerta de entrada al metro para que no me diera en las narices, y además lo ha hecho con una sonrisa.
¡Feliz Otoño!
Feliz Otoño también para tí Carlos, comparto tus gustos y disgustos 🙂
suscribo tus "me gusta" y también tus "no me gusta", por suerte en Madrid hay más de lo primero.
Gracias, Mercedes y Pilar.
Comparto las virtudes y defectos que muestras en tu entrada, al que añadiría un defecto más.
No me gusta esa nube casi perenne que uno puede observar, cuando recorre la gran joya que tenemos junto a la capital, la sierra de Guadarrama.
Un saludo.
Es cierto, Bob, las medidas anti-contaminación brillan por su ausencia: son solo humo.
El otoño es la mejor época del año para montar en autobús o en autocar por Madrid.